Para lograr cada noche un óptimo descanso, es fundamental contar con un buen colchón adaptado a nuestras características, así como un soporte adecuado que sustente correctamente el mismo.

Los somieres de láminas de madera son las bases de descanso más conocidas y usadas tradicionalmente, cuentan con numerosas ventajas, ya que son aptas para todos los tipos de colchones: de muelles, viscoelásticos, de espumación o de látex, a excepción de los colchones de muelles ensacados, para los que se recomienda una superficie de apoyo lisa y compacta.

Este sistema, ha ido evolucionando en relación a los materiales, así como a la variedad y alternativas que ofrece y que ha ido incorporando poco a poco con los años, como somieres con diferentes zonas de descanso o con reguladores de firmeza.

Somier de láminas

Los somieres se distinguen entre sí por la anchura de las láminas y por su composición. Lo más habitual es que estén compuestos por láminas de madera de buena calidad, aunque también existen en el mercado modelos con fibra de vidrio, de carbono, o metálicas, que son las más flexibles y económicas.

Para personas con mayor peso o con problemas de espalda, se aconseja un somier de láminas con refuerzo lumbar. Algunos modelos incluso cuentan con lamas de diferente grosor y disposición en función del peso que soporten.

Si atendemos a su anchura, a mayor número de láminas, más adaptable será. Si la lama es muy ancha, apenas tendrá flexibilidad y la sensación que proporcione será similar a una base tapizada.

Los somieres de mayor calidad, contarán con más láminas estrechas y juntas entre sí. De esta manera, no habrá muchas partes de colchón sin soporte.

Tipos de somieres de láminas

• Somieres fijos: están compuestos por un bastidor metálico o de madera sobre el que se disponen transversalmente láminas de madera o metálicas. En medidas de matrimonio el bastidor está compuesto por un larguero central para ofrecer mayor soporte y estabilidad al durmiente.

La firmeza del mismo siempre viene determinada por la anchura, la calidad y el número de lamas.

• Somieres articulados: gracias a su articulación, permitirá al durmiente adoptar diferentes posiciones en la cama: incorporarse para ver la tv o leer, y levantar el respaldo o las piernas. Este tipo de somieres pueden ser de articulado manual o a motor.

Si elegimos este tipo de somier, también debemos buscar que el colchón sea articulable. Debe ser viscoelástico o de látex ya que los de muelles no son compatibles.

Ventajas de los somieres de láminas

Los somieres de láminas favorecen una correcta transpiración del colchón, con lo que resultan el soporte ideal para los colchones de látex o viscoelásticos, ya que nos ayudarán a evitar humedades.

En el caso de los colchones de muelles, no necesitan mayor ventilación, pero este tipo de bases le añadirán mayor adaptabilidad, restándole firmeza.

Un somier posee una estructura estable en acero, madera o aluminio. Las lamas pueden ser de madera (normalmente de haya), o de plástico, más flexible y resistente. 

El uso de un somier de láminas nos proporciona numerosos beneficios:

• Correcta transpiración del colchón.
• Adaptabilidad y elasticidad.
• Firmeza adaptable en aquellos modelos que cuentan con reguladores biláminas.
• Gran durabilidad gracias a su estructura y resistencia.

Independencia de lechos en aquellos somieres que poseen barra central y zonas diferenciadas de láminas. De esta manera, evitaremos la transmisión de movimientos, ya que hay dos zonas de descanso distintas. Esto es habitual en los modelos más avanzados, que además favorecen una posición saludable y evitamos presiones en diferentes partes del cuerpo.

Partes de un somier

• El bastidor: es la estructura que soporta el somier, puede ser de madera o metálico. El de madera es más resistente mientras que el metálico es más económico.
• El lecho: es la parte sobre la que descansa el colchón. Lo más habitual es que sea de lamas.
• Las rótulas: son las piezas que unen y sujetan las láminas a los bastidores. Éstas pueden ser de distintos materiales: caucho, plástico o hytrel, que combina los dos anteriores proporcionando más resistencia y flexibilidad.
• Las lamas: Las más comunes suelen ser de madera de haya, aunque también es habitual encontrar láminas de somieres metálicas, más económicas.

Del número de lamas y su grosor, dependerá la firmeza del somier. También se pueden agrupar lamas del somier para diferenciar distintas áreas de confort: lumbar, espalda, cabeza y piernas.

Somieres de láminas recomendados

• Somier Pikolin SG20
• Flex Somier Fijo Somiflex F6
• Somier Multiláminas Pikolin SM26

Colchones adecuados para somier de láminas

• Natur Talalay de Flex
• Colchón Natur Dorwin Látex
• Pole de Pikolin

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