Si te levantas cada mañana más cansado de lo que te acostaste y notas que tu sueño no ha sido reparador, puede ser porque no estés adoptando una buena postura para dormir. Si no pones remedio a tiempo, la situación puede ir a peor.
Elegir una posición adecuada para dormir es determinante para lograr un descanso de calidad. Además, optimizaremos las funciones del cuerpo y evitaremos futuras dolencias.
Según nuestras características físicas y nuestras peculiaridades como durmientes, es más recomendable que adoptemos una u otra posición.
Diferentes estudios han tratado de determinar cuáles son las posturas más apropiadas para dormir y cuáles son aquellas que debemos evitar. Los expertos han concluido afirmando que la disposición que tenga nuestra cama responde a las dolencias que sufre cada persona y que no existe la postura perfecta que sea idónea para todas las personas, aunque las más recomendadas en términos generales son aquellas en las que dormimos de manera lateral o boca arriba.
La mejor postura para dormir es aquella que nos hace mantener la curvatura de la espalda en su posición natural.
No nos podemos olvidar de la correcta elección de la almohada y el colchón, ya que la postura en la que se duerme y la anatomía de cada individuo serán determinantes para evitar el dolor cervical y lumbar.
La importancia de dormir
Según la Organización Mundial de la Salud, dormir no es sólo un placer, es también una necesidad.
Pasamos alrededor de un tercio del día durmiendo y es fundamental que lo hagamos de forma correcta.
Es esencial para recobrar la energía perdida durante el día y mejorar nuestro aprendizaje y memoria.
Mientras dormimos nuestro cerebro se regenera. Esto es vital para sentirnos con energía, de buen humor y con buena salud.
Mantener una correcta higiene postural también será determinante para favorecer nuestras funciones vitales y evitar posibles molestias musculares.
Dormir de lado

Esta es la postura más recomendada y en la que lograremos un mejor descanso
Dormir en esta postura, evita el padecimiento de dolores cervicales y de espalda, disminuye los ronquidos, mejora la respiración y reduce el reflujo gástrico.
Además, se considera la mejor postura para dormir en el embarazo, ya que beneficia al feto al incrementar los nutrientes y la sangre que llega a la placenta. En los últimos meses de gestación las mujeres poseen mayor dificultad para dormir y en esta posición suelen encontrar su aliada.
En caso de padecer lumbalgia, se recomienda la posición fetal. Pero si dormimos en esta postura, la almohada deberá contar con más grosor y densidad para que la cabeza permanezca alineada con la columna.
Además, el colchón deberá contar con una firmeza media para evitar que se hunda a la altura de la cadera y que mantenga las vértebras alineadas.
Algunos estudios sobre el descanso confirman que dormir de lado reduce las posibilidades de padecer Alzheimer y otras enfermedades neurológicas.
Otra de sus ventajas, es que se reduce la acidez estomacal, sobre todo si dormimos del lado izquierdo.
Dormir boca arriba
Es una de las posturas para dormir más adoptadas por la población para lograr descansar mejor.
Durmiendo boca arriba, mantendremos la columna en posición neutral, con lo que conseguiremos prevenir el dolor de cuello y espalda.
Esta postura también posee beneficios estéticos. Puede incluso evitar la aparición de arrugas en el rostro al permanecer continuamente la cara apoyada sobre la almohada y en contacto con las sábanas.
Entre otras de sus ventajas encontramos que ayuda a prevenir dolencias estomacales, ya que durmiendo boca abajo nuestro estómago recibirá continuamente la presión del cuerpo.
En cuanto a la almohada que necesitamos, tendrá que contar con una altura suficiente para evitar que la cabeza se caiga hacia atrás. Esta debe permanecer alineada con los hombros y el tronco.
El mayor inconveniente de dormir en esta posición, es que favorece los ronquidos y la apnea del sueño, ya que la lengua se desplaza hacia la faringe y disminuye la apertura faríngea obstruyendo el paso del aire, con lo que dificulta la respiración.
Dormir boca abajo

Dormir boca abajo puede ser contraproducente para la zona cervical y lumbar
A pesar de ser una de las posturas para dormir más habitual, debe ser evitada, ya que se ejerce mucha presión sobre los músculos y las articulaciones. Produce una excesiva rotación en las vértebras y puede afectar también a los nervios de la columna.
A medio plazo puede provocar dolor de espalda y cuello, contracturas en los hombros y molestias en el pecho.
Además, podemos levantarnos con la sensación de adormecimiento en manos y brazos.
Si a pesar de nuestros consejos es tu postura favorita y quieres seguir durmiendo en ella, tendrás que decantarte por una almohada baja para evitar el estrés en la región del cuello y la zona lumbar.
Posturas para dormir si tienes dolor de espalda
Las personas que sufren dolor de espalda pueden tener más dificultad a la hora de quedarse dormidas por sentir molestias en cualquier postura que adopten.
La posición ideal para ti será aquella que te permita mantener siempre apoyada la columna.
Se recomienda dormir en posición fetal, de lado con el costado apoyado, las caderas y rodillas flexionadas y el cuello y la cabeza alineados con el resto del cuerpo.
Dormir de lado será la posición ideal, ya que las articulaciones de la columna podrán quedar extendidas. Puedes usar una almohada y colocártela entre ambas piernas. Así, mantendrás tus caderas, pelvis y columna alineadas, reduciendo la tensión y evitando girar de un lado a otro.
Muchas molestias físicas se originan o agravan con una posición incorrecta al dormir, en la que se fuerza la alineación de la espalda. Túmbate de lado, flexiona ligeramente las rodillas y coloca un cojín entre las piernas. También es importante mantener la pelvis en vertical.
Esperamos que siguiendo nuestros consejos y una vez vistas las mejores posturas para dormir, logres descansar cada noche mejor.
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