En el mercado actual, existen dos tipos de colchones viscoelásticos en el mercado: moldeado y espumado. Cada uno de ellos se ha elaborado de una forma diferente, con un proceso de fabricación distinto, y, por tanto, presenta unas cualidades y particularidades determinadas.
Tipos de colchones viscoelásticos
Por eso, es muy importante conocer toda la información sobre este tipo de producto de descanso para poder escoger el que más se adapta a nuestras exigencias a la hora de dormir. En ese sentido, explicamos a continuación los tipos de colchones viscoelásticos que existen en el mercado, con el fin de que las personas interesadas puedan conocer, más en profundidad, ambos modelos.
Colchón espumado
El primer tipo es el conocido como espumado, el cual nace como resultado de una composición química muy concreta que se lleva a cabo a través de la mezcla de distintos componentes. Este viscoelástico se caracteriza por tener poros o células abiertas que afectan, de forma directa, a la circulación del aire.
Como tiene la célula más abierta, hay una mayor circulación y, por tanto, la recuperación del material es mucho más rápida. Hay que recordar que los colchones viscoelásticos se realizan con materiales viscosos y elásticos que producen el conocido «efecto huella de memoria» cuando se hace presión sobre la superficie del mismo y recupera su forma lentamente. En este caso, los colchones espumados tardan menos tiempo en volver a su forma original. Esta recuperación se la denomina resiliencia (High Resilence).
El material viscoelástico se adecua perfectamente a la forma del cuerpo de la persona durmiente, a su fisionomía. Así, se logra reducir los puntos de presión en toda la superficie con la que se experimenta contacto.
Colchón moldeado
En el caso de los colchones moldeados, se elaboran con la utilización de una mezcla de elementos y componentes químicos diferentes a los del espumado. A este tipo de viscoelástico se le conoce como de poro cerrado y la circulación de aire es más lenta. El aire entra y sale con mayor dificultad. Por esa razón, la recuperación del material es más pausada y la sensación viscoelástica puede notarse mucho más.
Asimismo, el colchón moldeado debe su nombre a que en el proceso de fabricación se emplea una especie de molde para darle su forma final.
Características de un viscoelástico
Los dos tipos de colchones viscoelásticos presentan una serie de características generales, las cuales resultan fundamentales a la hora de ir a comprar una nueva cama. A continuación, hablamos sobre ellas.
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Tamaño
El tamaño es una de las características más básicas que debemos de tener en cuenta antes de elegir un nuevo colchón viscoelástico. Para saber, de forma sencilla, el tamaño del colchón, debemos de medir la base para conocer la medida exacta. Los anchos más normales suelen ser de 135, 150 y 180 centímetros. Sin embargo, en el mercado actual se fabrican ya colchones de todos los tamaños.
Del mismo modo, el largo es otra de las cuestiones principales a tener presente. Los largos más comunes son de 190 cm, aunque los de 200 o 210 ya no son nada raros de encontrar.
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Densidad
Hay diferentes niveles de densidad viscoelástica
Los colchones viscoelásticos cuentan con diferentes densidades. Depende del durmiente, conviene una densidad u otra. Este rasgo se mide en Kg/m³. La densidad no tiene ninguna relación con la firmeza del colchón, se tratan de dos variables diferentes.
Sin embargo, la densidad se encuentra ligada a la calidad del producto y durabilidad de los materiales con las que se ha fabricado el colchón.
Un nivel de densidad alto, significa un mayor rendimiento y, por tanto, el colchón dura más tiempo que un colchón con una densidad inferior. La densidad más recomendada se encuentra en los 55 Kg/m³.
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Núcleo
El núcleo es otro de las rasgos del colchón viscoelástico a los que se debe de prestar atención y es que influye, en gran medida, en nuestro descanso. En los dos tipos de colchones viscoelásticos, se puede escoger diferentes clases de núcleos. La mayoría de colchones de viscoelástico, son mixtos, pues presentan un núcleo compuesto por distintos materiales y, luego, se añaden capas de confort.
Según las características de cada durmiente, se elige un núcleo. Los más normales son:
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Caras del viscoelástico
En el gran abanico de modelos y tipos de colchones viscoelásticos que existen en el sector del descanso, hay muchas características que se pueden modificar, según las exigencias de cada persona durmiente. En ese sentido, las caras del colchón viscoelástico también se pueden escoger de la manera que más nos guste. Por norma general, los colchones viscoelásticos están tapizados solo por un lado con este material y el otro lado de la cama, se tapiza con otros tejidos en material 3D.
Sin embargo, siempre se pueden usar ambas caras del colchón. Aunque se recomienda emplear la cara viscoelástica para poder disfrutar de todas las propiedades que ésta tiene. Del mismo modo, hay muchos tipos de colchones viscoelásticos tapizados con material viscoelástico por ambos lados.
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Bases
La base o somier determina la firmeza del colchón
Los colchones viscoelásticos no presentan una transpiración específica, por lo que se puede utilizar cualquier modelo o clase de base o somier. La base que escojamos va a determinar la firmeza final de nuestro colchón.
En cualquier caso, lo más aconsejable es contactar con especialistas del sector del descanso, que nos puedan proporcionar toda la información. De este modo, conoceremos las características que debe de tener nuestro nuevo colchón viscoelástico, atendiendo a cada una de nuestras particularidades como durmientes.
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Temperatura
Los colchones viscoelásticos son bastante sensibles a los cambios de temperatura. Aunque eso no significa que produzca calor.
Los dos tipos de colchones viscoelásticos están elaborados con un material atérmico, el cual no genera frío, ni tampoco calor.
Lo más normal es que las personas que prueban por primera vez este tipo de colchones experimenten cierta sensación de calor o agobio, lo cual desaparece con el paso de los días. Es solo cuestión de acostumbrarse. Estas camas presentan una capacidad de adaptación del cuerpo de la persona durmiente, de contacto directo, la cual puede dar lugar a esa sensación de calor.
Por otro lado, hay modelos que tienen tratamientos que favorecen la transpiración del tejido. Del mismo modo, existen colchones, que incorporan una platabanda lateral y la cara inferior en tejido 3D, lo cual logra una mayor ventilación en las capas de los mismos.
Cuidado y mantenimiento
Ambos tipos de colchones viscoelásticos requieren de una serie de cuidados con el objetivo de que sus cualidades y prestaciones duren el mayor tiempo posible.
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Posición correcta
Los colchones viscoelásticos tienen que estar colocados de manera correcta. Para ello, el material viscoelástico tiene que estar en la parte superior con el fin de que éste tenga contacto directo con el cuerpo de la persona y se pueda disfrutar de todas las prestaciones.
Igualmente, es importante saber que hay que girar el colchón unos 180 grados aproximadamente, cada tres meses. Es la mejor forma para que los acolchados de la cama se mantengan en buenas condiciones. Del mismo modo, no se puede doblar, ni plegar el colchón sino es un colchón de tipo articulado.
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Zona geográfica

Los colchones viscoelásticos están diseñados para determinadas zonas
Los colchones viscoelásticos son productos de descanso diseñados para dormitorios con temperaturas de unos 15 y 20º centígrados y con un grado de humedad de entre el 45 y el 60%.
Por eso, no se pueden utilizar los colchones viscoelásticos en aquellas zonas con temperaturas más bajas, pues se corre el riesgo de no poder disfrutar de las propiedades del material
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Protección adecuada
Cualquiera de los tipos de colchones viscoelásticos exigen algún tipo de protección. En ese sentido, lo más recomendable es que siempre vayan con una funda. Si son colchones de espuma, látex y de este tipo, la funda tiene que ser muy flexible, elástica y transpirable.
Para poder mantener todas las características y prestaciones del colchón viscoelástico, no se debe de utilizar fundas de plástico y tampoco otros elementos tales como, por ejemplo, colchas, sábanas u otros productos de descanso que no tengan una adecuada transpiración. Se puede llegar a sentir agobio.
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Alejado de fuentes de calor

El calor perjudica el material viscoelástico
Si se desea que las características del colchón viscoelástico se conserven mucho más tiempo, es muy importante alejar la cama de las fuentes de calor. Si el viscoelástico se encuentra en contacto directo con alguna, se puede deteriorar con más rapidez, de manera permanente y sin posible arreglo.
Y es que el material viscoelástico es bastante sensible a la temperatura, como hemos mencionado con anterioridad, sobre todo al calor. Por ese motivo, no se puede exponer el colchón a fuentes de calor tales como el sol o bolsas de agua caliente, mantas eléctricas, radiadores, entre otros.
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Mantenimiento del viscoelástico
De la misma manera, se debe de evitar que cualquier persona salte encima del colchón, ya sean los niños o personas con poco peso. Igualmente, no se puede poner ninguna persona de pie, ni encima de la cama. Por otro lado, hay que evitar poner cualquier objeto pesado o afilado encima del colchón. De esta manera, se evita el riesgo de que el material pierda sus características o se vean gravemente perjudicadas.
En cuanto a la limpieza de los colchones viscoelásticos, es muy fácil y sencilla, pues lo más importante es airear el colchón todos los días con el fin de evitar que pierda sus propiedades iniciales.
Beneficios
Tanto los colchones espumados como moldeados, es decir, los dos tipos de colchones viscoelásticos, presentan multitud de beneficios para los durmientes, pues proporcionan noches de ensueño y de verdadero descanso. El material viscoelástico cuenta con muchas ventajas en sí, tales como, por ejemplo:
- Se trata de un producto higiénico 100%.
- Tiene tratamientos antialérgicos.
- Se adapta a la perfección a las diferentes partes del cuerpo de la persona.
- Reduce las tensiones musculares y nerviosas.
- Favorece la circulación sanguínea.
- Regula la temperatura corporal.
- No se deforma.
- Dura mucho tiempo, está hecho con materias primas de calidad.
A continuación, detallamos más en profundidad, los beneficios del material viscoelástico. Las ventajas más destacables son las siguientes:
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High Resilence
El viscoelástico se adecua perfectamente a la fisionomía de todos los cuerpos. Se trata del fenómeno Resiliencia o High Resilence, que consiste en que cuando se ejerce presión sobre la superficie del colchón, el material viscoelástico se adapta a la forma del cuerpo de la persona durmiente. A esto se le denomina “efecto huella”.
Este fenómeno permite que la persona durmiente tenga un sueño pleno, completo y sin interrupciones.
Las personas que prueban por primera vez un colchón viscoelástico, pueden experimentar cierta sensación de agobio o calor. Sin embargo, este efecto es pasajero, pues tras el paso de unas noches, se acostumbran y no quieren dormir en ningún otro modelo de colchón.
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Sistema termosensible

El material viscoelástico es muy sensible al cambio brusco de temperatura
Del mismo modo, otro de los aspectos a mencionar dentro de los beneficios de un colchón viscoelástico es su conocido sistema termosensible, el cual permite regular la temperatura corporal de la persona durmiente.
Los colchones viscoelásticos no dan calor, sólo hay que saber que se trata de un material muy sensible a la temperatura y se vuelve más suave con el calor y más duro con las temperaturas bajas o frías.
Cuando vayamos a comprar una cama de este tipo, cualquiera de los dos tipos de colchones viscoelásticos, podremos elegir entre una amplia gama de modelos con sistemas y métodos muy modernos e innovadores como, por ejemplo, aquellos con métodos de transpiración y mayor ventilación.
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Reduce molestias y dolores
Otro de los beneficios de este tipo de colchón es que permite reducir y aliviar algunos dolores o molestias de nuestro cuerpo. Las personas solemos presentar ciertas tensiones en algunas zonas o partes de nuestro cuerpo tales como, por ejemplo, en la zona lumbar.
El material viscoelástico reduce los puntos de tensión de la persona durmiente y logra que sus dolores o molestias sean menores o, incluso, desaparezcan de manera definitiva.
La comodidad a la hora de nuestro descanso es uno de nuestras metas a la hora de escoger un nuevo colchón. Los dos tipos de colchones viscoelásticos son una inversión acertada para lograr un descanso cien por cien pleno y duradero.
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Aumenta la circulación sanguínea

El viscoelástico favorece el riego sanguíneo
Ambos tipos de colchones viscoelásticos cuentan con la propiedad de aumentar el riego sanguíneo de la persona durmiente. De esta forma, mientras se duerme en esta clase de cama, se favorece la circulación de la sangre.
En esa línea, todos los órganos del cuerpo de la persona tales como, por ejemplo, el corazón, los músculos y las arterias, trabajan mucho mejor y están en un mejor estado.
De igual modo, la piel también mejora con el aumento de la circulación, lo cual logra que nuestro organismo sea mucho más fuerte y resistente ante todo tipo de bacterias, patógenos e infecciones.
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100% higiénico
La mayoría de productos de descanso presentan sistemas anti bacterias, micro-organismos y hongos. En ese mismo sentido, los dos tipos de colchones viscoelásticos presentan también multitud de sistemas higiénicos, que logran hacer frente a alergias y posibles reacciones de la piel.
Todos los modelos y tipos de colchones viscoelásticos son 100% higiénicos.
Sin embargo, es importante subrayar que se puede escoger otros modelos de viscoelástico que cuenten con sistemas más innovadores en este apartado.
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Alta amortización
Una vez que hayamos dado el uso aconsejable a nuestro colchón viscoelástico, debemos de empezar a pensar en comprar uno nuevo. Pues, el colchón deja de prestar sus propiedades iniciales y si dormimos en una cama que no está en las condiciones adecuadas, podemos llegar a ver afectada nuestra propia salud.
Comprar un colchón nuevo cuando es necesario, se trata de una cuestión vital.
Si no se descansa de forma correcta, pueden surgir muchos problemas de salud y para evitar que esto ocurra, hay que tomar consciencia con este asunto y prestar atención a nuestro descanso.
Inversión

Invertir en nuestro descanso es invertir en nuestra salud
La Asociación Española de la Cama (ASOCAMA) dice que una cama suele durar unos diez años. Por esa razón, debemos de tener presente que el colchón viscoelástico que vayamos a adquirir, es una inversión para los próximos diez años. Además, es muy importante ser conscientes de la importancia que tiene el buen estado de nuestra cama y de los demás complementos de descanso tales como, por ejemplo, la almohada, base o somier, toppers, entre otros.
Es imprescindible saber cuánto dinero estamos dispuestos a gastar en nuestro nuevo colchón viscoelástico, así como debemos de recordar todas las recomendaciones anteriores.
Por otro lado, no hay que olvidar que el descanso es sinónimo de bienestar, por lo que este tipo de inversión recae directamente en nuestra propia salud. Antes de elegir una nueva cama, cualquiera de los dos tipos de colchones viscoelásticos, debemos de pensar el presupuesto para esta compra.
Cuando sepamos nuestro presupuesto, podremos concretar más la búsqueda y conocer qué colchones podemos escoger dentro del gran abanico de viscoelásticos que existe y de marcas conocidas como Flex, Pikolin o Bultex.