Los ácaros son los responsables de más de la mitad de las manifestaciones alérgicas. Existen multitud de productos para el descanso que incluyen tratamientos que los combaten como colchones antiácaros, almohadas, fundas, edredones, etc. En primer lugar vamos a ver qué son los ácaros, qué producen y cómo podemos evitarlos.
¿Qué son los ácaros?
Los ácaros son unos microorganismos de la familia de los arácnidos que viven en el polvo. Son microscópicos, por tanto no se pueden ver a simple vista. Se localizan principalmente en lugares cálidos y con una humedad alta.
Se caracterizan por fijarse especialmente a elementos de tela como: colchones, almohadas, muebles tapizados, alfombras, tapetes, cortinas, sábanas, juguetes de peluche, etc. Por eso elegir colchones antiácaros es una de las mejores soluciones para las personas alérgicas.
Su proliferación se ve incrementada por una condiciones de humedad relativa alta, es decir, entre un 60 % y un 80% de humedad. También influye en su proliferación unas temperaturas altas entre 25 y 30º C. La aparición de ácaros también se ve fomentada por las casas cerradas y oscuras. Donde hay además, una gran acumulación de polvo.
Las altitudes superiores a los 1.100 metros sobre el nivel del mar, no son condiciones óptimas de vida para los ácaros. Por tanto las zonas de montaña son lugares ideales para combatir estas alergias y el asma.
Los ácaros se suelen acumular en las zonas de la casa donde las personas pasan más tiempo como la cama, el sofá, etc. Ya que estos microorganismos se alimentan de las escamas que desprende la piel humana. Para evitarlos, sobre todo en el caso de personas alérgicas, es muy recomendable el uso de colchones antiácaros.
Alergia a los ácaros
La alergia a estos microorganismos la provoca principalmente los excrementos que producen y los ácaros muertos.
Los ácaros provocan alergia perenne y síntomas de asma. La forma en que los humanos entramos en contacto con los ácaros es mediante la inhalación, ya que al ser unos organismos microscópicos, suspendidos en el aire, entran en contacto con la mucosa nasal, ocular y/o bronquial.
El ciclo de vida de los ácaros es de dos a tres meses. Durante esta época suelen realizar una o dos puestas de huevos con entre 20 y 30 elementos. Las épocas del años más propicias para la reproducción de los ácaros son primavera y otoño.
Síntomas de la alergia a los ácaros
Los síntomas de la alergia a los ácaros se manifiestan de distintas formas:
- Ojos – provocando conjuntivitis con sensación de picor, enrojecimiento y lagrimeo.
- Nariz – provocando rinitis con picor nasal, estornudos, goteo y obstrucción nasal.
- Garganta – provocando picor y tos.
- Bronquios – provocando síntomas de asma, tos, sensación de ahogo, pitidos y presión torácica.
- Piel – provocando picor, enrojecimiento e inflamación.
Los síntomas más habituales son: congestión nasal, estornudos, picazón de ojos y/o garganta, urticaria, lagrimeo de los ojos, tos, silbido al respirar, falta de respiración, etc. Se calcula que entre el 10 y el 20% de la población de la población general es sensible a los ácaros. Esto produce en la mayoría de los casos alergias nasales y asma alérgica perenne. Todos estos síntomas pueden desencadenar en enfermedades más graves como: asma, rinitis, conjuntivitis, dermatitis atópica, etc.
Datos sorprendentes sobre la alergia a los ácaros
- El 50% de los casos de rinitis alérgica se debe a los ácaros del polvo.
- La alergia a los ácaros del polvo es la principal alergia respiratoria de Europa.
- Los ácaros del polvo son inofensivos, son sus residuos fecales los que provocan las alergias.
- Existen 50.000 especies de ácaros del polvo en todo el mundo, de los cuales sólo ocho son los responsables de las alergias.
- Cada gramo de polvo contiene 2.000 ácaros y 250.000 residuos fecales de dichos ácaros.
- Un colchón puede contener hasta un millón y medio de ácaros del polvo.
- Un millos de ácaros pueden comer hasta 1 gramo y medio de piel.
- La luz del sol, al ser muy potente, elimina los ácaros.
- La alergia a los ácaros, es perenne, es decir, que sus síntomas se pueden manifestar durante todo el año.
Consejos para reducir los ácaros del polvo
- Reducir la humedad relativa del aire con deshumidificadores.
- Evitar que la temperatura en los dormitorios sea superior a 18 ºC. De hecho, la temperatura ideal del hogar debe ser media-baja (inferior a 18 ºC), para evitar su proliferación.
- Utilizar en las camas somieres de listones y protectores antiácaros en la almohada, colchones antiácaros y ropa de cama.
- No usar alfombras ni moquetas. Es preferible que el suelo sea de madera o mármol.
- Amueblar la habitación con muebles cerrados como cómodas, en vez de utilizar estanterías, donde es más fácil que se acumule polvo.
- Ventilar la habitación 30 minutos al día durante todo el año, incluido en invierno.
- Lavar la ropa de la cama (sábanas, fundas, cojines, almohadas, edredones, etc.) a más de 60 ºC.
- La ropa de cama se debe lavar como mínimo dos veces por semana y las cortinas y estores mínimo una vez al mes.
- Se deben lavar los edredones, las almohadas y las mantas al menos una vez al año.
- Aspirar la habitación con regularidad para evitar la acumulación del polvo. Se recomiendan aspiradores con filtros HEPA (de alta recaptación) o con filtros de agua. Además, es recomendable no sólo aspirar el suelo, también se debe aspirar los colchones antiácaros, sillones, butacas, cojines, etc. Es decir, todos los lugares donde es más fácil que se asienten los ácaros.
- Evitar los objetos que acumulan polvo como: cortinas, alfombras, peluches, cojines, etc.
- Se debe limpiar el polvo diariamente con trapos húmedos para evitar su proliferación.
- Si es posible, se recomienda exponer los colchones antiácaros, ropa de cama y lencería del hogar a los rayos del sol, ya que estos son letales para los ácaros.
- Hay que evitar los animales de pelo o plumas en el domicilio.
- Si tenemos hijos alérgicos a los ácaros, meter sus peluches, mantitas, etc. en una bolsa y colocar en el congelador durante 24 horas. Los ácaros del polvo no sobreviven a estas temperaturas.
Una de las mejores formas de reducir los ácaros es utilizar productos como colchones antiácaros, almohadas, edredones, etc. que estén fabricados con productos específicos que combatan estos microorganismos.
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