Ante la gran oferta de colchones nos surge la duda ¿qué colchón es el más adecuado para mí? ¿cómo elegir un buen colchón?
Elegir un buen colchón va a influir en nuestro descanso y por tanto en nuestra calidad de vida.
A continuación os mostramos la clasificación de los colchones, con sus principales características y ventajas.
Clasificación de los colchones
Los colchones se pueden clasificar según distintos aspectos: por el material en el que estén fabricados y por el grado de firmeza. Teniendo en cuenta estos aspectos podemos lograr elegir un buen colchón que se adapte a nuestras necesidades.
Clasificación según el material de fabricación
El material en el que está fabricado un colchón es un factor determinante y que nos puede hacer decantarnos por uno u otro modelo. Así mismo, el material influye en la firmeza, ventilación, durabilidad, transpirabilidad, etc.
Los tipos de materiales que se utilizan en los colchones son: muelles, espuma de poliuretano, viscoelástico y látex. A continuación os mostramos las características de cada uno de ellos:
1.- Colchones de muelles
Los colchones de muelles pueden ser de distintos tipos: de muelles independientes o biónico, de muelle de hilo continuo y de muelle ensacado. Vamos a ver las características de cada uno de ellos.
a) Muelles independientes (biónico)
Son colchones cuyo núcleo está formado por múltiples muelles de material metálico. Estos muelles están colocados en vertical, estrechándose en su parte central. Además se enlazan unos a otros por hilos metálicos. Dichos muelles producen diferentes hundimientos en las distintas zona del colchón.
Por otro lado, el núcleo de muelles independientes va cubierto con varias capas de distintos materiales como espuma, algodón, etc.
Estos colchones ofrecen una buena ventilación y un soporte adecuado. Además son bastante económicos.
b) Muelle de hilo continuo
En estos colchones, el núcleo está realizado a partir de un único hilo metálico.
Su forma es similar al muelle biónico y al igual que este ofrece una buena ventilación. Así mismo, el núcleo también está cubierto por diversos materiales.
Por otro lado, al estar realizado en un único hilo, es un colchón muy sólido y casi indestructible. Aporta una gran seguridad en el descanso.
c) Muelle ensacado
El núcleo del colchón está compuesto por muelles independientes, metidos en sacos de tela individuales.
Los muelles están unidos entres sí por una sujeción muy fina. Al estar cada muelle empaquetado por separado, se reduce la fricción entre ellos, esto aporta una gran comodidad.
Además se consigue independencia de lechos, igual que con el viscoelástico, pero sin perder la transpirabilidad, característica clásica del los colchones de muelles. Por otro lado, ofrecen una buena independencia de lechos.
A menudo, lleva un gran recubrimiento de diferentes materiales, lo que lo convierte en un colchón a medio camino entre los colchones de muelles y los de espuma o látex, incluyendo las mejores características de cada uno de ellos. Asimismo, ofrece una gran duración y resistencia.
2.- Colchones de espumación HR
Son colchones que están compuestos por espuma de poliuretano o poliéster. Su estructura son pequeñas burbujas de aire y están recubiertos por una funda. La firmeza del colchón vendrá dada por el número de burbujas de aire por m3, de su tamaño y del material que se utilice como cohesionante. Cuanto más ligero sea el colchón, será más blando, menos firme y durará menos.
Si el colchón tiene densidades bajas, es decir inferiores a 35 kg/m3, sólo se debe utilizar para camas de uso ocasional o para niños pequeños cuyo bajo peso evita el hundimiento excesivo.
Estos colchones son fáciles de manejar y buenos aislantes del calor. Su precio depende de la densidad aunque son colchones generalmente económicos.
3.- Colchones viscoelásticos
Su núcleo está formado por una espuma especial que se amolda al cuerpo bajo el efecto del calor y la presión. Esto ofrece una óptima distribución del peso corporal.
Un colchón viscoelástico se adapta ergonómicamente al cuerpo, reduciendo y aliviando los puntos de presión en toda la superficie de contacto. Cuanta mayor densidad tenga el viscoelástico, mayor rigidez y firmeza tendrá el colchón.
Además estos colchones regulan la temperatura corporal, es decir, son temosensibles. Así mismo, disminuye las tensiones musculares y nerviosas, esto optimiza la circulación sanguínea y mejora el descanso. Por otro lado, son colchones indeformables y duraderos. Otra característica importante de este tipo de colchones es que son higiénicos y antialérgicos. Su precio suele ser más elevado que los colchones de muelles independientes o los de espuma.
4.- Colchones de látex
Estos colchones están fabricados con látex, que puede ser de distintos tipos: látex natural o látex sintético.
El látex natural proviene de la resina del árbol del caucho. Los colchones de látex natural tienen un porcentaje de dicho material superior al 85%. Si el porcentaje de látex natural es del 100% tiene que venir indicado expresamente en las etiquetas. Son colchones que se adaptan de forma natural y muy suave, además son ecológicos y transpirables.
Por otro lado, el látex sintético proviene del petróleo. Los colchones de látex sintético suelen tener un porcentaje de 20% de látex natural y un 80% de látex sintético, aunque existen colchones cuya composición es 100% de látex sintético. Tienen menos adaptabilidad que el látex natural.
Los colchones que incluyan látex natural, deben seguir unas pautas de mantenimiento como la aireación diaria y voltearlo de arriba a abajo y girarlo de la cabeza a los pies, cada tres meses. Además, no son recomendables para climas húmedos. Así mismo, no se deben utilizar con protectores impermeables. Sin embargo, es recomendable utilizar una funda de algodón 100%, que sea totalmente transpirable.
Clasificación según la firmeza del colchón
La firmeza, es la dureza del colchón y es un criterio crucial a la hora de elegir un buen colchón.
Un buen colchón debe repartir el peso del cuerpo uniformemente por toda la superficie. Además debe ser lo suficientemente firme para sostener perfectamente al durmiente sin que resulte incómodo. Así mismo, debe respetar la curvatura natural de la columna vertebral si se duerme boca arriba y mantener la columna alineada mientras se duerme de lado.
Si el colchón es demasiado duro, no consigue adaptarse al cuerpo. Esto permite una mejor aireación pero no deja que el peso se distribuya correctamente por toda la superficie del colchón. En un colchón demasiado rígido, la espalda no se adapta correctamente, puede ser incómodo y contraproducente.
Si el colchón es demasiado blando, el cuerpo tiende a hundirse. Esto provoca varios problemas, entre ellos que aumenta la sensación de calor, ya que no circula el aire correctamente. Por otro lado, la espalda y la columna vertebral no están bien sujetas, ni durmiendo boca arriba ni de lado. Este tipo de colchones afectan a la curvatura de la columna vertebral.
¿Qué condiciona la sensación de firmeza?
La sensación de firmeza de un colchón viene marcada por dos aspectos: la acogida y la firmeza del núcleo.
La acogida es lo que se siente al acostarnos sobre el colchón, esto viene determinado por las capas de acolchado que tenga el colchón. Cuando tocamos o apretamos un colchón, nos sentamos o nos tumbamos sobre él, notamos una resistencia al peso que aplicamos. Esta resistencia es la acogida y es una sensación que nos va a transmitir el confort y la facilidad que vamos a tener al movernos sobre dicho colchón. Los acolchados del colchón son los que nos van a dar esta acogida y también van a ser los que van a marcar el precio. Este precio depende de la cantidad y calidad de los acolchados.
La firmeza del núcleo viene dada por lo que sentimos al permanecer sin movernos durante un rato sobre el colchón. Según sea el núcleo del colchón, la firmeza será distinta. Los colchones con firmeza más baja son los de muelles independientes, muelles ensacados y los de núcleo de látex. Por otro lado, los colchones con firmeza más alta serán los de muelles de hilo continuo y espumación HR de alta densidad. Existen colchones en el mercado que combinan distintos materiales y por tanto ofrecen propiedades combinadas.
La firmeza del colchón debe venir marcada siempre por la preferencia personal y por el peso de los durmientes.
Factores que influyen en la elección de un buen colchón
La elección de un buen colchón depende de factores como:
- El peso – el peso o sobrepeso de los durmientes, es un factor decisivo para elegir un buen colchón.
- La temperatura – dependiendo de los calurosos que sean los durmientes, su elección debe ser una u otra.
- La postura – como se colocan las personas al dormir también influye en la elección de un buen colchón que se adapte a sus necesidades.
Como hemos visto anteriormente, los colchones pueden ser de muchos tipos: espuma, muelles, látex, visco, etc. Y tener diferentes grados de firmeza. Además los precios pueden ser muy variados. Por tanto nos surge la siguiente pregunta:
¿Qué hay que tener en cuenta para elegir un buen colchón?
Duerme sólo o en pareja
Esto condiciona la anchura del colchón. Hay personas que aunque duerman solas prefieren los colchones anchos, sin embargo a otras un colchón demasiado ancho les puede causar desazón. Si se duerme en pareja lógicamente el colchón debe tener unas medidas mínimas para que permita el correcto descanso de los durmientes sin que interfieran el uno con el otro.
La altura
Si la persona es muy alta hay que optar por tamaños de colchón adaptados, 2 metros o más. Cada vez hay más fabricantes que realizan sus colchones en medidas especiales para adaptarse a todas las situaciones.
El peso
Si hay sobrepeso se recomiendan colchones firmes que ofrezcan buena sujeción y por el contrario si hay poco peso se recomiendan colchones más flexibles que se adapten para repartir mejor el peso. También hay que tener en cuenta si hay mucha diferencia de peso entre los durmientes, en este caso habrá que elegir colchones con independencia de lechos y lo suficientemente firmes para que el peso de uno no atraiga al otro.
¿Se mueve mucho?
Si se mueve mucho durante el sueño le conviene un colchón más duro que permite mejor los giros. También es importante, que si duerme en pareja elija un colchón con independencia de lechos para que sus movimientos no se transmitan a la otra persona.
Temperatura
Si es caluroso o vive en un lugar cálido lo ideal son los colchones de muelles ya que se ventilan mejor y son más frescos, por el contrario, si es friolero o vive en un lugar frío, lo mejor son los colchones de látex o viscoelásticos que guardan mejor el calor.
¿Cómo duerme?
Si duerme boca arriba lo ideal es un colchón duro. Por otro lado, si duerme de lado, le recomendamos un colchón de menor firmeza que permita hundir el hombro levemente para hacer más cómoda la posición.
¿Tiene una base articulada?
Si tienes una base articulada necesitas un colchón flexible (espuma, látex o muelles embolsados).
¿Es alérgico o asmático?
En el caso de que sea alérgico o asmático le recomendamos un colchón de espuma o látex con funda lavable.
Últimas recomendaciones
Le recomendamos que realice el test que puede encontrar en la página de Flex y que le puede ayudar en tu elección:
Finalmente, si tiene problemas de cervicales o de espalda le recomendamos que consulte nuestro catálogo de colchones especialmente indicado para estas dolencias.
1 comentario
Elegir un buen colchón es fundamental para nuestro bienestar, no solo implica dormir bien, también no despertarnos con la espalda como un 7, muy interesante aprender sobre los diferentes tipos de colchón 🙂