Un descanso reparador

Muchos científicos coinciden en que el sueño ejerce importantes efectos beneficiosos para el aprendizaje y la memoria. El cerebro procesa los recuerdos recientes durante el sueño.

Diferentes estudios han llegado a la conclusión de que un sueño profundo actúa como un botón de restitución, de manera que deja listo al cerebro para seguir aprendiendo al día siguiente.

Además, descansar adecuadamente nos produce los siguientes beneficios:

• Nos hace más atractivos: durante el descanso la piel está menos tensa y ayuda a regenerar las células con más facilidad.
• Nos ayuda a eliminar grasas: descansar bien reduce la producción de ghrelina, una hormona que aumenta el apetito. Además sin un descanso reparador, las células grasas responden peor a la insulina, lo que podría conducir al sobrepeso y a la diabetes.
• Nos hace pensar mejor: durante el descanso, el cerebro necesita desconectar para poder procesar todos los datos acumulados durante el día.
• Evita el estrés: dormir lo suficiente es beneficioso para que nuestro cuerpo pueda recuperarse del estrés y los daños producidos por condiciones externas. Durmiendo restableceremos tanto nuestro cuerpo cómo nuestra mente. Además, nos protegeremos del estrés.
• Ayuda mantener el corazón saludable: durmiendo podemos conseguir que la presión sanguínea baje y que el colesterol en sangre disminuya. Por ello, descansar bien ayuda a tener un corazón más saludable.
• Se reducen las posibilidades de sufrir una depresión: mientras dormimos todos los procesos químicos de nuestro cuerpo se estabilizan. Gente con deficiencia de serotonina, la hormona responsable de la felicidad, sufre más fácilmente una depresión si duerme poco.
• Mejora tu capacidad de atención y memoria: un buen descanso ayuda a estar más atento a nuestro alrededor y mejora nuestra memoria. Mientras dormimos, ocurre el proceso de los movimientos oculares rápidos, y nuestro cerebro procesa todo lo vivido el día anterior.

Consejos para conseguir un descanso reparador

Para conseguir un descanso reparador cada noche, debes seguir una serie de pautas:

• Mantén un horario fijo para acostarte y levantarte, incluidos los fines de semana y vacaciones.
• Es importante dormir 7-8 horas diarias.
• Debes descansar sobre un superficie limpia y cómoda. No todos los colchones son adecuados para todas las personas, puede que necesitas un colchón firme, como el modelo Habana de Flex, o de lo contrario, un colchón más blando como el Nube.
• Cena al menos 2 horas antes de acostarse. Si no es posible respetar este horario,  intenta no comer demasiado y que los alimentos no contengan demasiadas grasas (mejor una cena rica en fibras que ayuda a hacer la digestión).
• Cuando vayas a dormir no veas la televisión ni juegues con la tablet o teléfono, esto puede desvelarte.
• A mayor oscuridad en tu dormitorio, mejor dormirás. Cierra las persianas o desliza las cortinas para que no entre claridad.
• Evita la siesta.
• Evita las bebidas que contienen cafeína y teína. Tomadas por la tarde alteran el sueño incluso en personas que no lo perciben.
• El alcohol y el tabaco, además de perjudicar la salud, también perjudican el sueño. Por ello, se debe evitar su consumo varias horas antes de dormir.
• Es conveniente realizar ejercicio regularmente, durante al menos una hora al día y con luz solar. Para conseguir un descanso más reparador, es preferible que el ejercicio se realice por la tarde y siempre al menos tres horas antes de ir a dormir.
• Mantén el dormitorio aireado y a una temperatura agradable, con unos niveles mínimos de luz y ruido.
• Evita utilizar el ordenador las dos horas previas al sueño nocturno.